Ya sabemos que durante el embarazo atravesamos un montón de cambios en nuestro cuerpo. Incluso después de dar a luz experimentamos altibajos debido a que las hormonas están volviendo a regularse. De hecho, uno de los problemas más comunes es la caída de cabello en la lactancia. Conoce a qué se debe y cómo puedes combatirla.
Si ya eres mamá es bastante probable que hayas notado que poco tiempo después de dar a luz tu cabello empiece a caerse dramáticamente. Muchas madres incluso piensan que algo puede estar mal o que está relacionado directamente con la lactancia, pero la realidad es que este proceso es común y su duración puede variar en cada mujer.
Y si estás en la dulce espera por primera vez, ¡no tengas miedo! Aquí te explicamos por qué se produce esta caída del cabello, su duración y algunos consejos para que puedas evitarla en la medida de lo posible. Fortalecer tu cabello será clave para evitar que te afecte, haciendo que tu melena se vea igual de hermosa.
Durante el embarazo, el cuerpo atraviesa muchos cambios, principalmente hormonales, que alteran sus funciones y procesos. Algunos de estos cambios influyen directamente en el crecimiento del cabello, por lo que puedes notar que aumenta su crecimiento y volumen mientras esperas la llegada de tu bebé.
¿Por qué? El cabello tiene un ciclo que comprende, en primer lugar, un periodo de crecimiento masivo, luego uno de reposo o estancamiento y finalmente el de caída. Durante el embarazo, este ciclo se altera debido al aumento de estrógenos y hormonas tiroideas, manteniendo tu cabello en la fase de crecimiento.
Cuando das a luz, tus niveles hormonales empiezan a volver a la normalidad y todo ese cabello que creció durante esos 9 meses entra en una fase de reposo para luego caerse. Ahora bien, la cantidad de cabello que puedes llegar a perder dependerá de cuánto más volumen obtuviste durante el embarazo. Es decir, mientras más te haya crecido, más perderás después. A todo este proceso súmale la pérdida de sangre que experimentas durante el parto y el estrés que conlleva esta nueva responsabilidad.
Entonces, ¿es normal la caída de cabello en mujeres en lactancia? Definitivamente es usual experimentar una caída excesiva de cabello. Esta suele iniciar a partir de la 4 semana y puede extenderse hasta por un año.
Ten en cuenta que este proceso es netamente hormonal y no está relacionado directamente con la lactancia, así que no tienes por qué evitarla o preocuparte por experimentar efectos secundarios.
¿Cómo evitar la caída de cabello durante la lactancia? Estos son algunos consejos que puedes poner en práctica para prepararte con anticipación para estos cambios hormonales:
El cuero cabelludo y el cabello en general se nutre a través de las vitaminas y minerales que llegan a través de la sangre, así que una alimentación saludable y balanceada será clave no solo para evitar la caída posparto, sino para cuidar tu salud en general. Así que procura cuidar tu alimentación durante el embarazo y aún después de dar a luz.
Consulta siempre con tu médico qué frutas o verduras son más recomendables para cuidar tu piel y el pelo. También existen suplementos vitamínicos diseñados especialmente para fortalecer tu cabello y evitar la caída, pero es importante que consultes primero si puedes tomarlos durante la lactancia para no afectar a tu bebé.
Durante el parto sueles perder un montón de sangre y esto tiene como consecuencia que tus niveles de hierro bajen considerablemente. Puedes empezar a tomar suplementos de hierro después del parto para recuperarte o simplemente prevenir la anemia. Normalmente se recomienda durante el primer mes, pero debes consultar con tu médico durante cuánto tiempo debes tomarlos, ya que cada caso es diferente.
Estos suplementos no solo te ayudarán a combatir la caída, sino que también te harán sentir mejor luego de un evento tan importante como dar a luz. Recuerda que estás atravesando por cambios importantes, así que debes tener paciencia y no exigirte demasiado.
Otro aspecto importante para evitar la caída excesiva de cabello durante la lactancia se refiere a cómo lo cuides durante esta etapa. Lo recomendable es no usar demasiado las planchas o secadoras, ya que el calor debilitará aún más tu cabello, aumentando su caída. También debes evitar los tratamientos agresivos como los laceados.
Incluso la manera en que cepilles tu cabello puede influir en su caída, así que evita hacerlo de forma brusca o con cepillos muy ásperos. Si tienes nudos, cepíllalos con cuidado, sin jalar demasiado para que no se quiebre tu cabello.
También puedes complementar el cuidado utilizando productos anticaída, como por ejemplo la mascarilla Fall Control de Amazonic, formulada especialmente para fortalecer el cabello, evitar su caída y fomentar su crecimiento gracias a los beneficios del camu camu en su fórmula. Busca además un shampoo y acondicionador que nutran tu cabello, haciéndolo más fuerte.
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